Una de las principales características del ajedrez es el hecho de ser un juego que ha sorprendido a multitud de generaciones por la simpleza de sus reglas y el elevado grado de estrategia que debe emplearse.
El ajedrez es un juego para dos jugadores que se disputa en un tablero con treinta y dos casillas blancas y otras treinta y dos casillas negras distribuidas uniformemente, disponiendo cada jugador de dieciséis piezas que se caracterizan por su forma y el hecho de tener un color diferente a las del jugador rival.
El punto inicial es la colocación de las piezas, las cuales deben seguir el orden que se indica en la imagen que acompaña este texto. Es decir, ocho peones en una segunda fila y ocho piezas en la primera que de izquierda a derecha son una torre, caballo, alfil, rey, reina, alfil, cabalo y torre.
Las piezas se mueven por turnos (uno para cada jugador) siendo los movimientos determinados por la forma de las fichas:
- Rey: Es la pieza principal del juego y a excepción del enroque (se especifica más adelante) solo avanza de casilla en casilla aunque puede hacerlo en cualquier dirección.
- Caballo: Es la única pieza que puede saltar por encima de las otras y se mueve describiendo una L; dos casillas más allá del punto de partida a una de distinto color a la que ocupaba inicialmente.
- Alfil: Se mueve en diagonal y siempre en casillas del mismo color de la que ocupa inicialmente. Otra de sus características es el poder avanzar tantas casillas como se precisen.
- Torre: Se mueve tanto horizontalmente como verticalmente el número de casillas que sea necesario.
- Peón: Estas piezas nunca pueden retroceder y avanzan de casilla en casilla siempre hacia delante. Solamente pueden moverse diagonalmente para matar a otra ficha. No obstante, si algún peón llega hasta la última fila (correspondiente al campo contrario), el peón puede cambiarse por otra pieza previamente matada.
- Reina: Sin duda alguna es la pieza más valiosa del juego debido a que combina las posibilidades de todas las otras fichas: peones, torre, caballo, alfil e incluso rey.
En cuanto al resto de instrucciones, estas son las siguientes:
El objeto del juego consiste en dar jaque-mate al rey enemigo, o lo que es lo mismo, llegar al extremo que el rey no pueda acceder a ninguna casilla sin que esta no esté amenazada por otra ficha del equipo contrario.
Cuando una pieza amenaza al rey se acostumbra a decir la palabra "jaque". No obstante, si el rey no puede moverse hacia ninguna casilla libre de amenaza, no puede interponerse una ficha entre la amenazante y el rey o bien no puede matarse la atacante, se dice que la jugada es "jaque-mate", terminándose así la partida.
No obstante, si la jugada "jaque" se repite tres veces seguidas y el rey no puede escaparse de la posición de jaque, se determina que el rey está ahogado y la partida termina a tablas o empate sin ninguna parte vendedora ni perdedora.
En caso necesario el rey puede efectuar un movimiento especial denominado "enroque", el cual consiste en colocar el rey al lado de la torre y mover esta al otro lado del rey. Es el único caso en que el rey puede desplazarse más de una casilla a la vez. El enroque puede hacerse con las dos torres, denominándose enroque corto si se hace con la torre de la izquierda y enroque largo si es con la torre de la derecha.
Es importante subrayar que este movimiento solo puede hacerse una vez en cada partida y en el caso que ninguna de las piezas que intervengan haya sido previamente movida o que no existan piezas (ni propias ni contrarias) entre el rey y la torre.
Por último comentar que este reglamento básico ha sido extraído de un manual de Juegos Reunidos Geyper, indicándose las reglas más estándar y elementales del juego.
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